Al siguiente día, mis ojos se abrieron y me levanté de la cama del dormitorio. Se sentía extraño dormir al lado de tantas personas, la mayoría de los guardias no pertenecían a esta ciudad, pero le eran leales a Lorien por distintos motivos… era algo sin igual. Agradecía que cada uno tuviera su propia cama.

Lo primero que hice fue dirigirme a la entrada del dormitorio. Usualmente los guardias tornaban su patrulla mucho más tarde, pero yo me levanté antes por otra cosa. La orden de Lorien.

Me dirigí al punto designado por Lorien para que nos encontráramos. Si había algo que me extrañaba aún era la razón por la cual me dirigía al sector pobre de Taira, no importa cuanto lo pensara no lograba conseguir una buena razón.

—Hoy empiezo, ¿no? Hagamos esto rápido, realmente quiero recuperar mi naginata encantada —mientras en mi mente podía casi saborear el sentimiento de victoria al volver a tenerla en mis manos.

—Creo que es por eso mismo que necesitas estar aquí —respondió Lorien. Usualmente no era muy serio, pero esta vez lo era. Luego de esto, volvió a su actitud normal—. Como sea, ¿te guio?

Asentí y entonces nos largamos hacia los barrios bajos, como él me había dicho.

***

—Este… será tu hogar temporal —señalo Lorien a una casa armada de madera en apuro, estaba completamente destrozada y solo podía darme cuenta de que había sido hecha recientemente por culpa del estado de la madera, de otra forma, pensaría que simplemente escogieron una casa cualquiera que haya sido abandonada.

Me aproximé a la casa y apoyé mi mano en la puerta, la puerta se cayó.

—¿Es esto en serio? —pregunté, pero pronto me di cuenta que incluso yo podía vivir bajo tales condiciones, es mucho mejor que dormir en la naturaleza, donde estás siempre en peligro de ser atacado tanto por humanos, como por animales, como por bestias, como por incluso insectos diminutos pero altamente venenosos.

—¿Por qué no verificas el interior? —preguntó Lorien, entusiasmado de mi reacción. No podía esperar a verme derretirme de horror, aparentemente.

*clash* Al entrar, una de las tablas se hundió con mi primer paso y eso me hizo casi caerme de pleno. Me levanté sin preocuparme por esto y seguí mi paso hacia el centro del cuarto en el que me encontraba. Había una cama de madera sin sabanas, ni frazadas, ni almohada. Un set de cocina hecho de madera era lo mejor que tenía esta casa, no habían ni siquiera ventanas, y aun cuando sabía que había sido construido recientemente, pude ver cómo es que las arañas invadían el cuarto.

—Odio las arañas —comenté. “No son venenosas” fue la respuesta de Lorien, pensando que me preocupaba eso. ¡No, para nada, las odio y listo! Lo que menos me preocupa al odiar algo es si su picadura es venenosa o no… en ese caso me preocuparía por mi vida, no por odiarlo.

—Bien… ¿qué te parece? —preguntó Lorien. Su cara mostraba un claro signo de querer sentirse alabado por este “gran” trabajo. Sin duda alguna, un arte Lorien… te has lucido. ¿Esto fue construido por ti?, no puedo congratularte lo suficiente.

—¿Puedes irte? Me parece bastante bien, pero… quiero estar solo —fue mi respuesta—. Quiero llorar.

Lorien lanzó una carcajada como siempre y entonces lo malentendió. “¡Claro, claro! Un gran trabajo como este te hace llenarte de lágrimas, entiendo. Me iré entonces, te dejare solo”… ¡Un gran trabajo mis galletas!

Bien entonces… se supone que solo tengo que vivir aquí, ¿no? Eso significa que puedo simplemente pasar mi primer día durmiendo… realmente me siento cansado. Después de todo, es posible que no pueda soportar el dormir tan poco cada día. Por lo menos intentaré recobrar el sueño hoy y luego seguiré con lo prometido mañana… bien, eso haré.

Y entonces intenté buscar algo para hacer una almohada. La bolsa en la que llevaba cosas me serviría, la apoyé en la cama de madera y entonces agarré una túnica que había llevado conmigo. En tan solo cinco minutos ya estaba durmiendo.

***

Al levantarme, era de noche, eso significa que dormí más de doce horas. Bien, incluso si significaba que básicamente gasté un día haciendo completamente nada, también era necesario para poder mantenerme en forma. Eso dicho, ahora que es de noche, me servirá esta situación en especial para intentar reconocer cómo es la situación de los barrios bajos de Taira.

Salí por la puerta que estaba cayéndose a pedazos… volvió a desplomarse al abrirla. Hah… realmente apreciaría un poco más de esfuerzo para lo próximo que hagas, Lorien.

De día hacía una buena temperatura, pero de noche de repente todo se tornaba frío. Era bastante extraño este cambio ya que yo estaba bastante acostumbrado a de noche estar moviéndome por lo cual siempre estaba en calor, o directamente estar durmiendo por lo cual no me daba cuenta del frío. Era la primera vez que me sentía tan tranquilo de noche y no pensaba en dormir.

Antes no me fije demasiado en las estructuras, pero en realidad casi todas las casas estaban construidas de la misma forma que yo. No había nadie de noche, era de esperar, de noche seguramente estarían traficando los esclavizadores para elegir a sus próximas presas y los ladrones. Aunque creo que la segunda era la menos posible, pero la primera simplemente era bastante atemorizante.

No necesito tenerle miedo a un esclavizador yo mismo ya que pertenezco a las tropas de Lorien, pero si llego a siquiera ver uno, tendré que actuar. No me gustaría ver a alguien siendo esclavizado mi primer día aquí, se volvería una mala experiencia. No solo eso, tengo en mi mente el pensamiento de que Lorien me ha dejado quedarme aquí durante una semana para que averigüe algo además de practicar mentalmente.

Empecé a tomar paso hacia las calles. El barrio bajo de Taira en realidad era bastante grande, habían más personas viviendo en el barrio bajo que en el barrio medio y barrio alto. La economía no estaba exactamente destrozada, pero el gobernador de este imperio tampoco era uno muy bueno que se diga. No es su culpa exactamente, es debido a que los otros dos imperios se la ponen difícil… de otra forma, el barrio bajo tal vez ni siquiera existiría.

Todas estas personas podrían ser enviadas a una aldea cercana y poder vivir buenas vidas. Eso es lo que siento yo, por lo menos. En el oeste, el asunto de la esclavización era mucho peor eso dicho, existían ciudades de esclavización en medio de la vía pública. Estaban abiertas para todas las personas… se podía comprar un esclavo a un precio bastante accesible. Lo peor de todo es que la gente allí no piensa exactamente que eso sea “retorcido”, ni los esclavos mismos.

Recuerdos extraños me vienen de pensar en esto así que dejare de hacerlo.

La luna era bastante bella. Y entonces pensé algo bastante interesante. Luna, Moon en Inglés. ¿Lumu? Bien.

—Oye, tú —señalé a la maldición en mi estómago—. De ahora en adelante te llamaras Lumu, es mucho más fácil para mí.

No hubo respuesta, imagino que estará durmiendo… ¿las maldiciones duermen? Imagino que lo hacen.

Luego de treinta minutos de exploración, me di cuenta de que no había mucho de interés. No encontré a nadie por las calles y aunque a veces me encontraba con una casa con las luces prendidas, pronto se apagaban y todo estaba de vuelta tranquilo. Lo único que iluminaba las calles eran un par de antorchas que a veces encontraba cada tres o cuatro minutos de caminata y la luz de la luna.

Repentinamente encontré algo que me llamó, casi como diciéndome que me aproximara. Era un edificio abandonado con ventanas rotas, me atraía su diseño que me hacía recordar a novelas ambientadas en ciertas épocas distantes a las nuestras que solía leer cuando estaba en el oeste. Tomé paso hacia el edificio y abrí la puerta doble de la entrada. A diferencia de mi puerta, esta seguía estando bien y funcionaba como correspondía de una puerta común y corriente. ¿Qué hay con este sentimiento de inferioridad ante una simple puerta de madera doble adornada?

Al entrar, lo primero que noté fue que había una escalera diagonal gigantesca en el medio que llevaba a un piso superior. Y otra al lado que llevaba a un piso subterráneo. Si hicieron un piso subterráneo eso significa que esto seguramente tuvo que ser una mansión en su tiempo.

Me daba miedo el dirigirme primero por la escalera subterránea así que me dirigí por arriba. Sentí como si allí abajo se encontrara un demonio que me devoraría, aunque claramente no sería así. Con cada paso que subía se oía un gran estruendo en las escaleras que me hacía pensar que es posible que se rompieran y yo terminaría muriéndome atrapado entre tanta madera. El ruido que hacía era insoportable y me ponía nervioso.

Luego de subir al segundo piso, me encontré con algo que me asustó al principio. Se trataba de un cuadro en blanco y negro que tenía dentro de sí la sombra de una persona. La sombra, aun así, estaba llena de ojos y risas, como si estuviera señalando que la vida de esta persona, entre las sombras, era un asco. El profundo sentimiento de esta obra me hizo pensar en mi vida, pero me di cuenta que no era tan terrible para mí. ¿O lo era?

Había dos lugares por los cuales ir desde el cuadro. Primero estaba la izquierda y luego la derecha. Decidí ir por la derecha ya que siempre solía seguir la regla de ir por el lado de mi mano hábil. Había tres puertas que llevaban a cuartos diferentes, elegí la que estaba más cerca de mí y entré. Era un cuarto completamente normal, con una cama adornada de forma perfecta… a excepción de su antigüedad, que lo hacía parecer como si mi cama de madera fuera incluso mejor.

Salí de ese cuarto y me dirigí al segundo. Al entrar, noté el mismo estilo que el anterior pero tenía las paredes pintadas de rosa, un rosa casi pasando a rojo oscuro debido a la antigüedad. Sin duda alguna, esto antes era el cuarto de una mujer, seguramente una chica joven. Había otro cuadro, un retrato de la chica propiamente dicha. Lucía como si tuviera tan solo once años. Me aproximé un poco más al cuarto, a diferencia del anterior, este era un poco más interesante. Empecé a verificar diferentes lugares… si esto fuera una mansión siendo usada ahora mismo estaría siendo clasificado como un pervertido debido a esta acción de explorar el cuarto de una chica.

Empecé por debajo de la cama, sentía como si de allí saldría un monstruo, era un temor que tuve de pequeño y seguía teniendo incluso ahora. Muchas veces me cubría con las sabanas enteramente solo para sentirme protegido por algún tipo de “barrera” que contuvieran las mismas. No había nada bajo la ca--- ¿eh? En realidad… sí que había algo, un diario.

El diario al igual que todo el cuarto, estaba pintado de rosa, eso significa que pertenecía a la chica. Lo agarré pero temí abrirlo… estaría mirando la privacidad de una per—que importa.

Al abrirlo, pude ver diferentes fechas e historias acerca de los día a día de esta chica. Cada vez que se iba a dormir, escribía en su diario para poder registrar los hechos. La cama de la chica aún estaba bastante limpia por lo cual me terminé tirando en la misma para leer el diario poco a poco. La luz de la luna iluminaba el cuarto lo suficiente como para que los párrafos de narrativa fueran legibles.

Mientras pasaba de página en página, poco a poco veía que su vida era simplemente perfecta. La chica se llamaba Rosie y había nacido en una familia rica, justo como pensé. Comenzó a escribir este diario a la edad de diez años. Su narrativa era bastante mala en ese tiempo y estaba llena de chismes que ella oía mientras vivía su día a día, cosas como la gente discutiendo acerca de los aumentos de los impuestos, ella anotaba cada una de estas cosas que oía en su diario y luego lo releía para registrar esta información.

En un cierto momento, me llegó a impactar la diferencia en la narrativa, claramente luego de un año había cambiado de forma asombrosa. El diario tenía bastantes hojas, cerca de mil, pero no todas estaban ocupadas, solo la mitad.

Rosie había descubierto un gran fanatismo con escribir cada cosa que encontraba interesante en el mundo, y aparentemente era una chica bastante animada, lo suficiente como para encontrar todo lo suficientemente interesante como para agregarlo a su diario. Eran horas y horas de vida resumidas en hojas y hojas. Había veces en las que podía escribir con una fuente demasiado pequeña un día entero sin problemas algunos, explicando todo lo sucedido.

Empecé a pensar que a medida que pasaba página tras página… el tipo de chica que Rosie era simplemente no pegaba en lo completo con lo que yo pensaba de una “chica perfecta.” Es más, no podía aceptar por completo el sentimiento de que una chica como esta, tan feliz y “molesta” entrara a la categoría favorita de mi fanatismo… eso es claro, mi fanatismo por las “chicas que necesitan ser ayudadas.”

Empecé a saltar algunas páginas, pero mientras salté me encontré con una palabra interesante en medio de todo…

Estaba casi a un cuarto de llegar al final de lo escrito… la palabra “triste” apareció en mis ojos y rápidamente empecé a buscar esa página de vuelta. Luego de encontrarla comencé a leer desde allí… pero pronto me di cuenta que la situación no estaba bien explicada, su narrativa parecía apresurada.

“Estoy triste. Padre y madre no están y todos se han ido de este lugar. ¿Por qué? ¿Por qué todos me han abandonado? Solo he quedado yo, pero no entiendo la razón por la cual siento como si en realidad hubiera sido por culpa mía que ellos hayan desvanecido.” Esto es uno de los fragmentos de esa página. No tengo ninguna idea de cómo es que una niña que antes vivía felizmente con su familia rica ahora estaba viviendo sola en una mansión tan gigantesca y terrorífica. Rosie…

Otros fragmentos empezaron a aparecer, cada vez la situación se tornaba más y más oscura. Rosie estaba perdiendo su cordura poco a poco, los días pasaban pero ella no encontraba a sus padres ni a los anteriores trabajadores en la mansión. Ella aprendió a cocinar los primeros días porque casi muere de hambre, sus comidas no eran lo mejor pero poco a poco empezó. No se atrevía a salir de su cama de noche y se ocultaba en las mantas por miedo de que apareciera algo… ¿qué aparecería? No tengo ni idea, pero acá llega a nombrar a esto como “ellos”. ¿Podría ser la imaginación de la chica? ¿O podrían ser ladrones que venían de noche pero no exploraban su cuarto?

Si es la última, la chica es realmente suertuda –Rosie–, eres realmente suertuda, o tal vez no. ¿Qué razón existe para que todos hayan desaparecido?

Estaba en el último parágrafo del diario finalmente. La última parte de la historia…

¿Huh? El último párrafo era completamente ilegible. Estaba empapado de tinta negra y no podía leerse debido a eso, ¿qué es lo que decía? No puedo creerlo, ya me estaba empezando a meter en la situación de Rosie, el sentimiento de esta mansión indudablemente daba este tipo de sensación de que algo aparecería tarde o temprano. En realidad, ¿cuánto tiempo he estado leyendo esto?